El cambio climático lleva consigo unos cambios bruscos de temperatura, con climas extremos, además de olas de calor que sufrimos en verano. Por ello, en la mayoría de viviendas surge la idea de la instalación de un aparato de aire acondicionado para poder sobrellevar este aumento tan desagradable de temperatura.
Pero con esta instalación, ¿son todo ventajas o también tiene inconvenientes? Pues eso es lo que vamos a tratar…
Por un lado, una elevada temperatura causa fatiga, derivando a deshidratación por la sudoración, bajadas de tensión y falta de adaptación del organismo a estas temperaturas; además del más probable insomnio. Gracias al uso del aire acondicionado podemos eliminar estos efectos, siempre que la temperatura ambiente se encuentre en niveles óptimos para la rutina diaria.
Por otro lado, atendiendo a la temperatura corporal de la persona y al tipo de vestimenta que se use, puede provocar enfriamientos, aumentar el nivel de estrés; e incluso, si su conservación es deficiente, esparcir en el ambiente ácaros y bacterias como la Legionella.