Con la llegada de la primavera llega el buen tiempo y empiezan también los
meses de calor, es frecuente que se disparen de nuevo las facturas de
la luz y del gas incrementando el nivel de gasto en los hogares. Para
que esto no suceda te damos las claves que debes aplicar a tu rutina
diaria y así reducir el consumo energético en esta época del año.
1. Aprovechar las horas de luz natural
Al llegar la primavera se alarga también las horas de día como consecuencia del
cambio de hora. Si aprovechamos las horas de luz natural para hacer
las tareas más importantes y de mayor duración evitaremos hacer uso
de la luz artificial y de los aparatos eléctricos con mayor
intensidad y esto se reflejará en el consumo.
2. Revisar las bombillas, apostar por LEDs
Las bombillas de bajo consumo o LED son más caras, sin embargo nos
aportan mayores beneficios que la iluminación tradicional. La
duración de éstas es diez veces mayor que las normales, dan menos
calor ambiental y podemos reducir hasta un 80% de la factura mensual
con su instalación.
3. Preparar ventiladores y aparatos de aire acondicionado
Cuando hablamos de sistemas de refrigeración, bien sea ventiladores o aires
acondicionados hay que controlar dos aspectos, la ubicación y la
limpieza de sus estructuras.
Estos dispositivos deben colocarse preferiblemente en zonas de sombra ya
que si se calientan necesitan gastar el doble de energía para
enfriar. Además, no deben cubrirse porque se dificulta la salida del
aire y les obliga a trabajar con mayor esfuerzo. En cuanto a la
limpieza, se deben hacer mantenimientos periódicos, ya que al
acumularse la suciedad en los filtros, consumen el doble y corren el
riesgo de averiarse.
4. Iluminación eco para el exterior
Una forma fácil de ahorrar consumo energético es instalando lámparas solares
o luces fotovoltaicas en las zonas exteriores del hogar. Estas
lámparas son muy económicas y cómodas de instalar, y al mismo
tiempo ahorras este consumo.
5. Paredes en casa, mejor de blanco
A la hora de pintar las paredes del hogar, es recomendable utilizar el color
blanco. Además de dar mayor sensación de amplitud, refleja mejor la
luz natural y aumenta la luminosidad, facilitando la visibilidad sin
necesidad de luz artificial.
6.
Aislamiento, fundamental
Es fundamental revisar las posibles fugas de aire que pueda haber en las
habitaciones y zonas que más utilicemos en el hogar. Se pueden
instalar burletes o tapajuntas en puertas y para optimizar la
climatización de la casa.
7. Colocar un termostato
La temperatura idónea para nuestra casa no debe bajar de los 22°. Con
un termostato controlaremos que esto se cumpla ya que cada grado
extra incrementa el consumo un 8%.
Ya no tienes excusa, aplica estas medidas y ahorrarás dinero.