La vivienda de segunda mano o vivienda usada es aquella vivienda libre o protegida, adquirida en segundas o posteriores transmisiones.

Si te decides a comprar una vivienda de estas características, debes tomar una serie de precauciones previas que puede afectar a estos inmuebles y así evitar posibles problemas, para ello debes verificar:

  • Que la vivienda no está alquilada, es posible que esto ocurra por la normativa vigente, que otorga a los inquilinos el derecho de adquisición preferente del inmueble frente a terceros.
  • Puedes acudir al Registro de la Propiedad y pedir una nota simple del inmueble, y así conocer los datos de la misma: el propietario actual, si está hipotecada, embargada, etc.
  • Asegúrate que el vendedor haya satisfecho el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), así como, si está al corriente del pago de las cuotas de la comunidad. Esto es posible solicitando al actual propietario los últimos recibos y preguntando al administrador de la Comunidad de Propietarios o al presidente de la misma.
  • Por último, antes de realizar la adquisición de compra, cerciórate de las posibles limitaciones de uso o destino del edificio contenidos en los estatutos.