El derecho de uso de la vivienda supone una de las maneras actuales para entrar a vivir en una vivienda, dejando a un lado las opciones de compra o alquiler.

Mediante este acceso a la vivienda se paga la mitad que si se optara por el acceso mediante el alquiler de la misma. De tal manera que, quién accede a la vivienda debe pagar una cuota mensual más económica por ser usuario de la casa de manera indefinida. Mientras que si se produce el caso de abandono de la misma se debe devolver la entrada inicial, más el IPC y el importe de las mejoras.

Es una modalidad que recoge el Código Civil de nuestro ordenamiento, por el cual, la persona es usuaria de la vivienda, consistiendo en un contrato de derecho o cesión de uso. Para poder optar a estas viviendas es necesario negociar con la administración, para así lograr acuerdos de colaboración con ayuntamientos, que son los que cuentan con el suelo o los edificios sin usar, sin poder llevar a cabo ninguna acción para no endeudarse más.